
La transformación digital forma parte, por tanto, del contexto actual como un fenómeno de gran escala vinculado en parte a la desmaterialización de determinadas actividades y a la evolución concomitante de la realidad económica, tecnológica y social del trabajo. La transformación digital se refiere a proyectos iniciados internamente dentro de una organización, marcadores de cambios profundos y de amplio alcance.
La transformación digital pasa por considerar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación no desde la perspectiva de la simple elección de herramienta, sino como una verdadera cuestión estratégica económica y social. Transformar digitalmente significa escalar y apoyar el cambio implicado en la elección e implementación de una tecnología, teniendo en cuenta los conceptos de control de uso, gestión del cambio, gobernanza, formación, etc.